El trabajo «no registrado» descendió del 36% al 31,5%

septiembre 19 02:00 2012

La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, afirmó que las cifras del trabajo no registrado bajaron del 36% en 2011 a un 31,6% en 2012, aunque advirtió que hay que «seguir actuando» para reducirlas más a través de «profundizar las inspecciones» a empresas.

Rial detalló que «estas cifras han bajado porque en 2011 estaban en un 36 por ciento y ahora el promedio es del 31,6 por ciento, pero tenemos que seguir actuando».

La viceministra lo afirmó al encabezar esta mañana un operativo de fiscalización laboral en el marco de la política de esa cartera para erradicar el trabajo no registrado.

Tras el operativo, Rial presidió el «Encuentro Intersectorial en el Ámbito Laboral», en la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza, donde se dieron a conocer algunas estadísticas de trabajo no registrado en el conurbano bonaerense.

La viceministra fue acompañada en su exposición por el Director Regional Conurbano bonaerense, Carlos Barbalarga; el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Francisco Lamagna, el titular de la CGT local y diputado nacional Carlos Gdansky, y los dirigentes sindicales Rubén Salas (Químicos), Hugo Melo (UOM) y Mario Ortiz (Textiles).

Al término del seminario, la viceministra precisó que «dentro de las políticas del Ministerio de Trabajo que se venían realizando, hemos decidido profundizar las inspecciones en el conurbano bonaerense donde tenemos bolsones de trabajo no registrado».

Al respecto sostuvo que «montamos los equipos para trabajar en forma mancomunada primero en San Martín, después en Lomas de Zamora y ahora en La Matanza, y los números son indicativos de que todavía hay que seguir trabajando».

En ese sentido graficó que «hay un promedio de un 32 por ciento de trabajadores no registrados y sobre la totalidad de las empresas hemos encontrado que un 36 por ciento tienen alguna irregularidad».

«Esto varía -añadió- según las actividades, ya que en la construcción, especialmente la domiciliaria, los índices son muy altos, en gastronomía todavía sí, mientras que en la industria en cambio tenemos buenos índices que nos permiten pensar que con un esfuerzo más de los empleadores, vamos a poder lograr casi pleno empleo registrado».

La funcionaria también explicó que «la idea es hablar con los empresarios y con los sindicatos, con quienes estamos firmando acuerdos, para actuar en forma conjunta porque los principales perjudicados son los propios empleadores que tienen registrados a sus trabajadores y sufren competencia desleal».




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